Psiquiatría – Psicoterapia cognitiva conductual.
Para nuestro equipo, el cuidado emocional es tan importante como el cuidado físico.
Nuestra meta es asistir a la persona que sufre la enfermedad y a quienes lo rodean y proporcionar un tratamiento adecuado a los diferentes síntomas que padezca, así como acompañar y cuidar, en coordinación con todo el equipo.
Cuando comienza un proceso de adaptación a la situación de enfermedad se pasa por diferentes etapas, desde el no poder creer lo que pasó, hasta períodos de enojo, culpas y tristeza. Tanto el paciente como su familia, progresivamente lograrán la aceptación a esta nueva condición de salud, para así continuar adelante, con herramientas que los fortalezcan.
Nuestro objetivo con el paciente implica, diagnosticar y planificar el mejor tratamiento para aquellos con diferentes enfermedades neuro psiquiátricas. Para ello se realiza una entrevista con el paciente para evaluar la existencia de síntomas psicológicos o psiquiátricos (ej. confusión mental, alteraciones de la memoria, ansiedad, depresión, trastornos del comportamiento, síntomas de estrés agudo, duelo y otros), que serán tratados precozmente tanto farmacológicamente como psicoterapéuticamente, luego de un estudio detallado de sus antecedentes médicos y los tratamientos previos realizados. Interesa además fortalecer el vínculo con el paciente, con el fin de que se adapte a todas las otras instancias de rehabilitación.
Luego de esta evaluación inicial se realiza un seguimiento periódico, que permita observar la evolución de los síntomas previos o la aparición de otros, ajustando los tratamientos a cada situación encontrada.
Consideramos que luego de diagnosticar e iniciar el tratamiento adecuado, el fijar metas concretas es importante, para alcanzar los objetivos de rehabilitación a mediano y largo plazo.
También se coordinará una entrevista con familiares cercanos para conocer cómo les afecta la situación de enfermedad, si alguno de ellos está con síntomas psicológicos o psiquiátricos y cuál es el soporte que pueden brindarle a su familiar en cada momento del tratamiento. Estas entrevistas también buscan ser un apoyo para la familia y así aumentar la confianza y el vínculo con todo el equipo tratante.
Es nuestra propuesta que, el binomio paciente – familia y nuestro equipo, trabajen en forma conjunta, coordinando objetivos, mejorando capacidades y minimizando los déficits del paciente.
Intervención psicológica para familiares de pacientes con compromiso neurológico.
Es fundamental la intervención psicológica en la familia de la persona que posee algún daño neurológico, especialmente en aquella que ha asumido directa o indirectamente el rol de cuidador.
La intervención específica sobre la familia tiene como finalidad reducir la sobrecarga del cuidador. Es importante realizar también una intervención psicológica sobre el paciente teniendo como objetivo, entre otros, disminuir la sensación de carga sobre el cuidador, dado que este aspecto impide muchas veces que se evidencien mejoría en los síntomas del paciente así como su progresiva estabilización.
Por todo ello, es fundamental el desarrollo de programas estructurados para cuidadores.
Objetivos: Existen diferentes dispositivos de intervención con el fin de acompañar y disminuir los sentimientos de estrés y sobrecarga de los familiares. El eje central es la reducción de los niveles de ansiedad y depresión del cuidador/familiar, aumentar su autoestima y ayudarlos a utilizar estrategias para compensar alteraciones o secuelas físicas, neuropsicológicas y comportamentales tanto al paciente como al familiar.
Fundamentación de la Intervención.
Es importante destacar el papel del apoyo familiar y social como elemento pronóstico de los individuos con lesiones cerebrales. La existencia de un grupo familiar estable constituye un factor muy importante en el proceso de ajuste a la discapacidad y recuperación a largo plazo, ya que una vez superada la fase aguda de la rehabilitación, las familias adquieren el papel más destacado en el seguimiento y manejo de los pacientes.
La intervención en el contexto familiar es imprescindible para favorecer la recuperación y el ajuste emocional de los pacientes, proporcionar una mayor conciencia de los déficits, facilitar la aceptación y afrontamiento de la nueva situación y disminuir el nivel de estrés, la alta emoción expresada y la tasa de rupturas y abandonos por parte de las familias.
El programa es diseñado para cada caso en particular, siguiendo algunos de estos lineamientos en distintos momentos de la intervención, según en el momento que se encuentre cada familia:
- Estado de situación de la familia: evaluación mediante entrevista de los principales cuidadores, en paralelo a la evaluación del equipo neuropsiquiátrico que trata al paciente.
- Efectuar una Educación general. Consiste en la presentación formal de información relacionado con el cuidado de cada paciente. La finalidad es:
- Lograr que el cuidador tenga expectativas reales en cuanto al desempeño del paciente.
- Comprender el cambio en su comportamiento debido a la irrupción de las alteraciones comportamentales.
- Entrenar habilidades para el manejo de las alteraciones comportamentales del paciente, lo que permitirá reducir su manifestación así como descender los niveles de sobrecarga del cuidador, debido a la satisfacción que deriva de poder reconducir el comportamiento de su familiar enfermo.
- Favorecer el entrenamiento en habilidades de afrontamiento y solución de problemas para manejar de forma más eficiente situaciones de conflicto.
- Brindar apoyo emocional a los cuidadores, permitirles compartir frustraciones y soluciones a diversos problemas.
- Apoyo social. La intervención se realiza mediante la enseñanza de habilidades de interacción entre la familia y el paciente.
- Incrementar la red de apoyo.
- Reducir el aislamiento social y aumentar el apoyo social.
- Concientizar al cuidador principal respecto de la posibilidad de delegar y compartir responsabilidades referidas al cuidado del familiar enfermo.