¿Qué es la musicoterapia neurológica?
Es la disciplina de la salud, aplicada por un profesional especializado, que emplea la música como herramienta terapéutica y en el contexto de un tratamiento, en pacientes que padezcan condiciones neurológicas. Tiene como finalidad restaurar, recuperar o compensar funciones y habilidades dañadas o perdidas a causa de un evento o una enfermedad neurológica.
La neuromusicoterapia está basada en un modelo neurocientífico de la percepción y producción musical, y en la influencia de la misma en los cambios funcionales del cerebro no musical y de la conducta humana. La música involucra áreas perceptivas, afectivas, cognitivas y motoras. No existe en el cerebro un “centro música”, por lo tanto, la experiencia musical hace que se activen áreas cerebrales en forma global. En el área comunicativa, la música activa áreas cerebrales necesarias para la percepción y producción del habla y del lenguaje. También son activadas por la música áreas cerebrales afectivas.
Los objetivos principales de la musicoterapia como parte del equipo interdisciplinario son:
- Trabajar con las potencialidades y la creatividad del paciente
- Promover la autonomía y la funcionalidad
- Retrasar el avance de los síntomas
- Mejorar la calidad de vida.
Cada actividad propuesta por el musicoterapeuta no tiene como objetivo que el paciente aprenda a cantar o a tocar un instrumento, sino que busca por medio del universo sonoro generar un aprendizaje que pueda observarse en la vida diaria y que éste lo beneficie directamente. No es necesario tener conocimientos musicales previos para obtener beneficios de esta disciplina.
¿Quiénes se benefician de la musicoterapia?
- Traumatismo de Cráneo, ACV que presenten afectación de:
- Áreas cognitivas, alteraciones de memoria, atención, planificación, organización y anticipación, velocidad de procesamiento de la información.
- Área del lenguaje, afasias, aspectos motores del habla que afecten la articulación.
- Área emocional, pérdida de motivación, iniciativa, impulsividad
- Área social, pérdida de habilidades sociales, falta de interacción interpersonal.
- Enfermedad de Parkinson: aumenta la organización, iniciación, amplitud y fluidez de movimiento. Mejora la proyección vocal.
- Enfermedad de Alzheimer y otras demencias: Mediante el canto y la ejecución instrumental estimula las diferentes funciones cognitivas comprometidas (memoria, lenguaje, atención, planificación, interacción social).